Dr. Sapo sacó hace poco más de un mes su nuevo disco, Diario de un batracio, un nuevo viaje con una nueva historia detrás. Se trata del sexto trabajo de Miguel de Lucas, un disco más autobiográfico y más personal que los trabajos anteriores, que fue financiado mediante crowdfunding y que viene acompañado de un libro cuyos capítulos están relacionados con las canciones del disco. Diario de un batracio salió el pasado 30 de octubre. Ha sido producido por Fernando Polaino y cuenta con once canciones de corte rebelde, irónico y al mismo tiempo tierno e íntimo. En este trabajo Dr. Sapo se separa un poco del rock que lleva haciendo desde Al tran tran, combinándolo con varios estilos que, sinceramente, le quedan muy bien. Vamos a ver cómo suena.
El primer tema es Cerca del sol (haz clic aquí para ver el videoclip), una canción en la que un ogro extraterreste habla sobre la amistad, sobre cómo somos los humanos. Una canción agradable, dulce, armónica, donde vibran los sonidos acústicos.
Entra Pelotillas, una canción de lo más divertida. Este tema nos hace cuestionarnos qué tenemos y qué necesitamos. Aunque parece que habla de cosas usuales, la metáfora se encuentra en toda la canción. Un tema que nos hace reflexionar sobre qué es importante en la vida, acompañada con una maravillosa guitarra con riffs y punteos brillantes. El estribillo es precioso, a su manera.
Rózate conmigo es una reflexión sobre qué es la música, relacionándola con el amor. Una letra poética, rebelde, amable... El acompañamiento con piano y guitarras es perfecto para ella. Esta es una de mis canciones favoritas del disco.
Suena música de fiesta en No es solo por eso, una canción de cumpleaños y de amor y con mucho desparpajo. Ese estribillo ("voy a darte una razón para que te quedes conmigo") es tan pegadizo que os costará quitároslo de la cabeza.
Cambia el estilo con El rock de la policía, un tema que empieza mucho más lento, con otro tempo, pero cargado de energía. Un canto a la libertad, con ese estilo propio de Dr. Sapo. Brutal.
Con una bonita guitarra en acústico en Por si sale un velero, donde Dr. Sapo habla con el banquero, con un comisario... Una canción de crítica, sencilla, la canción de "un hombre valiente, de los pocos que quedan" al que el mundo no escucha su canción. Bonita, directa y directa al corazón.
Otra de mis favoritas del disco es Andrés Poeta, un tema con mucho desparpajo, con estilo y mucha macarrería. Es una de las canciones más divertidas y con mensaje: "Hay que romper con el materialismo, hay que pensar siempre con optimismo y sonreír allá por donde vayas, a veces cuesta, no tires la toalla", dice.
Prefiero a los malos es también un tema interesante, cambiando de nuevo el registro musical. Parece una clara alusión a la música de Sabina, pero con ese tono propio, cargado de humor, de Dr. Sapo.
Cambiamos otra vez de registro con Gente, una auténtica reflexión de la vida, una canción de amor, bonita, con compases marcados, con mucha poesía.
Vuelve el rock con Manos Arriba, una balada rock preciosa, un auténtico himno a la amistad y al amor. "Manos arriba, esto es un abrazo; no hay que declarar el IVA, no hay que respetar el plazo (...) No hay que echarle gasolina, no hay que dar propinas, no hay efectos secundarios". Poco puedo decir de esta canción, es una auténtica maravilla. Es de esas canciones que, con algo de difusión, se acabaría convirtiendo en una canción popular. Es, sin duda, una de las mejores del disco.
Y llega el final del disco con Analgésico, quizás la canción más experimental del disco, muy curiosa, pero sin mucho más. Merece un par de escuchas.
Y así termina este Diario de un batracio, un disco con temas brutales, mucha variedad musical y donde la aparición de multitud de instrumentos (acordeón, vientos...) lo convierte en toda una experiencia para el oído y para el corazón. Escuchadlo.
Os dejo de regalo aquí debajo una versión en acústico de Pelotillas que subió Dr. Sapo ayer a su canal de Youtube y, debajo, el disco en Spotify.
Otra de mis favoritas del disco es Andrés Poeta, un tema con mucho desparpajo, con estilo y mucha macarrería. Es una de las canciones más divertidas y con mensaje: "Hay que romper con el materialismo, hay que pensar siempre con optimismo y sonreír allá por donde vayas, a veces cuesta, no tires la toalla", dice.
Prefiero a los malos es también un tema interesante, cambiando de nuevo el registro musical. Parece una clara alusión a la música de Sabina, pero con ese tono propio, cargado de humor, de Dr. Sapo.
Cambiamos otra vez de registro con Gente, una auténtica reflexión de la vida, una canción de amor, bonita, con compases marcados, con mucha poesía.
Vuelve el rock con Manos Arriba, una balada rock preciosa, un auténtico himno a la amistad y al amor. "Manos arriba, esto es un abrazo; no hay que declarar el IVA, no hay que respetar el plazo (...) No hay que echarle gasolina, no hay que dar propinas, no hay efectos secundarios". Poco puedo decir de esta canción, es una auténtica maravilla. Es de esas canciones que, con algo de difusión, se acabaría convirtiendo en una canción popular. Es, sin duda, una de las mejores del disco.
Y llega el final del disco con Analgésico, quizás la canción más experimental del disco, muy curiosa, pero sin mucho más. Merece un par de escuchas.
Y así termina este Diario de un batracio, un disco con temas brutales, mucha variedad musical y donde la aparición de multitud de instrumentos (acordeón, vientos...) lo convierte en toda una experiencia para el oído y para el corazón. Escuchadlo.
Os dejo de regalo aquí debajo una versión en acústico de Pelotillas que subió Dr. Sapo ayer a su canal de Youtube y, debajo, el disco en Spotify.
Redacción: Quike D-B
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