Anoche pudimos disfrutar del concierto de fin de gira de Izal en el Barclaycard Center (el antes conocido como Palacio de los Deportes de Madrid), un concierto donde la banda demostró con creces que cinco años son suficientes para acabar llenando el lugar para acabar la gira por todo lo alto.
Cyan fueron los encargados de abrir la noche, con una actuación corta pero intensa. Los de Barcelona se encargaron durante media hora de calentar el escenario para Izal con un concierto donde pudimos escuchar temas de su último disco, Delapso. Fueron capaces de hacerse con el público y de generar la expectación que la noche necesitaba. Salieron al escenario a darlo todo, irradiando energía y mucha pasión desde la primera a la última de las canciones, una perfecta Sólo es una herida, un himno perteneciente a su último disco, dejando con ganas de más.
Tras una espera no demasiado larga Izal llenaron el escenario. Y lo hicieron con muchísimo carácter, demostrando todo lo que valen. Porque Izal ha crecido mucho desde que nació como proyecto musical, y lo que alcanzó anoche fue un importante signo de madurez. No es que la banda ya sea adulta, es que se ha convertido en un grupo de referencia, habiendo formado parte de numerosos festivales en la península y logrando lo que muchos otros tardaron mucho más en lograr. Llenar el Palacio de los Deportes es un hito en su historia, pero sabemos que seguirán adelante y alcanzando muchos más logros.
Era la noche de Izal y lo sabían, así que salieron a disfrutarla como nunca. Y nosotros también la disfrutamos, junto con las miles de personas que llenaron el palacio. Tocaron prácticamente todos los temas de Magia y efectos especiales y Agujeros de gusano, y también hubo espacio para canciones nuevas, que formarán parte del nuevo disco que se disponen a grabar en los próximos meses.
El público coreaba todas las canciones y saltaba y bailaba con cada una de ellas. Fueron coreadas especialmente temas como A los que volveremos, Pánico Práctico, Qué bien o Eco. Otros temas tuvieron colaboraciones especiales. Depedro fue el primero acompañar a Izal en el escenario en un par de temas, pero no fue el único. Magia y efectos especiales contó con la colaboración a la guitarra de Juan Aguirre, el guitarrista de Amaral; y Agujeros de gusano contó con la fantástica voz de Carmen París. Pudimos escuchar dos temas nuevos: En aire y hueso, un tema que ya habían estado presentando en directo en los últimos conciertos de la gira; y Hacia el norte, que se estrenó en el escenario.
El concierto tuvo sus partes cargadas de energía y también su momento de tranquilidad, en un acústico donde repasaron algunos temas desde un punto de vista más intimo y desnudo. El punto final cargado de emoción fue con Despedida y La mujer de verde, finalizando un concierto y una gira en los que la banda de Mikel Izal se ha colmado de gloria. Señoras y señores, estamos ante la nueva banda del momento.
Redacción: Quike D-B
Fotos: Eva Sánchez
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