De la mano de Two Mad Records llega Clean-Cut and Rude, el tercer disco de Paul Zinnard, que salió a la venta el pasado mes de noviembre.
Grabado en Estudio Uno bajo la producción de Pablo Pulido, Luis Criado y el propio Paul Zinnard, este disco cuenta con la colaboración de músicos de lujo en forma de un quinteto de pop-rock eléctrico con Mauro Mietta al piano y al órgano, Miguel de Lucas al bajo, Cristian Chilo a la batería y Santi Guillén y Paul Zinnard a las guitarras.
Ocho temas que analizamos uno a uno en las siguientes líneas. Disfruten del vuelo.
Damos al play y comienza All Around the World, un piano maravilloso da paso al resto de instrumentos y a la voz de Paul Zinnard, con una energía y un aire clásico que nos ayudan a viajar por ciudades como El Cairo o Tokyo. Brillante la exposición de las guitarras.
Llega All Day Long, un tema de amor más dinámico y hasta bailable, donde el piano y los teclados tienen marcado protagonismo. Se trata de una canción animada, sensible y fugaz donde la compenetración de los instrumentos es perfecta. Es uno de mis favoritos del disco.
A golpe de batería You and I se da paso, un corte que comienza con una energía que le acompaña durante los cuatro minutos de canción. Rock bien hecho que puede recordar a Bruce Springsteen pero con matices. Es un tema con fuertes influencias americanas y una instrumentación brutal, especialmente por los instrumentos de viento-metal. Genial.
Después de la tormenta llega la calma con Rain or No Rain, un tema que es lluvia suave con una letra de metáforas que hacen alusión a la naturaleza y que hablan de madurez, crecimiento y miedos.
John and Claire vuelve a traernos esa influencia americana que tanto se nota en este disco. La guitarra marca una genial melodía en el puente de esta nostálgica historia de amor sin final feliz.
Las guitarras suenan. ¿Qué es? Es Red or Blue, un tema animadísimo con una curiosa letra que nos sitúa en la época hippie y nos habla de la guerra nuclear. La guitarra eléctrica se carga de distorsión para mostrarnos un solo de infarto en una canción con un final apoteósico.
Stop Wasting my Time es una canción cargada de optimismo y motivación y eso se traslada al ámbito instrumental, haciéndola una canción llena de marcha y con un piano alegre y rápido, guitarras potentes y batería a toda velocidad. Un solo de guitarra brillante adorna el puente con esplendor. Esta es sin duda mi canción favorita del disco.
Y el último tema es Beaches in the North, un medio tiempo en el que cobra protagonismo la armónica de Willie B. Planas. Este tema vuelve a cargarse de esa esencia americana que se ha ido deslizando a lo largo de todo el disco, para acabar en un tema 100% americano. Perfecto.
Paul Zinnard ha sabido hacer un disco preciso y directo, muy influenciado por el rock americano y sin dejarse llevar por sonidos pop, rodeándose de músicos con muchísimo talento y encontrando una esencia propia para un disco que no se puede sino disfrutar al máximo. No era una tarea fácil y, sin embargo, ha sabido cumplir con creces, ofreciendo un disco que nos traslada a Estados Unidos desde nuestro reproductor de música. Bravo.
Redacción: Quike D-B
-Haz clic aquí para leer nuestra reseña de Orbit One, el segundo disco de Paul Zinnard-
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