Ayer, viernes 12 de septiembre, pudimos disfrutar de los conciertos de Matellán y Vikxie en la sala El Sol de Madrid. Dos conciertos enérgicos que fueron perfectos para dar comienzo a la nueva temporada.
Comenzó
Matellán con el temazo que ya es un clásico,
Spoiler, para continuar con
Nubes sintéticas y todo el repertorio de
Calidociclo, su segundo disco. Como no podía ser de otra manera, María, de
Mäbu, salió al escenario a deleitarnos con su voz y su presencia en
Un mundo contigo, un tema que se ha convertido en un todo un himno.
Tocaron temas como Sumergibles, Shalma tiene un plan o Serás Khaleesi. No faltaron tampoco temas de su anterior trabajo, Eólica tú, como Otra tragedia griega o la inconfundible Los dirigibles. Rubik fue uno de los temas con más potencia. Es una canción con un directo brutal.
Como ya nos tienen acostumbrados, pudimos ver cómo toda la banda daba todo en el escenario, como unas guitarras impresionantes de Juan Carlos Cárdenas, que junto con Davile Matellán acabó bajando del escenario para acercarnos la música más al público. Es genial que los artistas terminen una canción entre los asistentes al concierto. Fue un concierto cortito pero intenso que nosotros disfrutamos al máximo y la banda también, pues tenían ganas de volver a subirse al escenario después del verano.
Pronto subieron al escenario
Vikxie, que dieron a Madrid una muestra del pop rock rebelde y elegante que son capaces de hacer. Alternaron temas de sus tres discos, tocando canciones como
Brighton,
Coraje,
Salvaje o
Yo no quiero estar a tu lado. Contaron con la colaboración de Irina, amiga del grupo, que subió al escenario a acompañarles con algunas canciones.
Derrocharon energía y rocanrol por los cuatro costados haciendo de la velada una noche única, intensa y perfecta, combinando los temas más cañeros con canciones más tranquilas, logrando un equilibrio idóneo para terminar la noche del viernes de la mejor manera posible.
Aquí os dejamos algunas de las fotos que hicimos a lo largo del concierto.
¡Un saludo!
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Oscar Hoyos! adelanta su primer disco con el single Un lugar al que nunca fui en forma de videoclip. El videoclip, en blanco y negro, nos muestra las imágenes del combate de dos boxeadores alternadas con la danza una pareja de baile en un cuadrilátero. Mientras, Oscar canta Un lugar al que nunca fui, una canción de amor cargada de sentimiento y con una melodía y una forma de hacer que nos ha dejado impresionados. Verdaderamente, la canción merece mucho la pena. El vídeo ha sido dirigido por Guillermo Rodríguez, encargado de otros muchos videoclips, como el de Dream Man, de Virginia Labuat.
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