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miércoles, 14 de noviembre de 2012

Reseña de Superucraniana, de El Coleccionista

Hace unos días os dejábamos el primer EP de El Coleccionista, titulado Superucraniana. Hoy os  lo traemos de nuevo, esta vez en forma de reseña.

El EP consta de cuatro canciones muy trabajadas, minimalistas. Tienen mucho en común y, sin embargo, son temas independientes y cada uno con sus puntos fuertes.

El primer tema, Claves de duelo, habla de la vida después de una ruptura. Comienza con un sintetizador y pronto se le suman la percusión, la guitarra y el marcado bajo de Diego Nistal. El tema tiene una armonía impresionante y combina maravillosamente la voz masculina de Jesús Mallo y femenina de Rosa Arroyo. Ambas voces van dialogando durante toda la canción, en ocasiones acompañadas con coros. Es un tema brillante.

Septiembre empieza y juegan la armónica, el sinte y la guitarra. Luego se une el bajo que introduce la voz de Jesús Mallo cantando una única estrofa y un estribillo a la que le sigue la voz de Rosa, como en un coro, tras la que se abren paso unos "aaah" sobre los que danzan melancólicamente los instrumentos. El tema concluye con el estribillo y deja con ganas de seguir escuchando.

Y entonces es cuando se abre Sálvame en nuestros oídos, un tema que empieza con la guitarra acústica y una letra que habla de un malestar social y personal que te hace cuestionarte "¿Y ahora qué?, ¿y ahora qué?". Mágicamente aparece un guiño a la música "clásica" que a más de uno le sacará una sonrisa y "vuelve a repetirse" el estribillo. Termina el tema y te quedas maravillado.

El último tema del EP es A propósito, una lista de promesas en las que las voces de Jesús y Rosa empiezan en un diálogo y acaban una encima de la otra, como una discusión entre los dos miembros de una pareja que han dejado de estar juntos. Un tema curioso, simple y bien hecho, con una armónica y una guitarra que marcan este estilo propio y personal de El Coleccionista.

Es un EP muy suyo, íntimo, desgarrador en las letras y amable y tierno en las melodías. No lo dejéis fuera de vuestra colección.


¡Un indieloco saludo!

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