Este EP de The Dirt Tracks rezuma intensidad y buen gusto a la hora de hacer música. Se posicionan en el saber hacer de los años 90 de Inglaterra, produciendo canciones en inglés con un sabor que puede recordar al rock alternativo de, por ejemplo, Muse. Sin embargo, tienen un deje propio y vital que sólo puedes sentir escuchando sus canciones.
El EP abre con The Madding Crowd, un tema que, a parte de dar nombre al corto, aporta intensidad y brillantez a la hora de hacer canciones, con un estribillo muy pegadizo y característicos cambios de tonalidad en las voces. Guitarras noventeras, con una distorsión que no es excesiva, pero que marca los tonos bajos de la guitarra rítmica. La mezcla de guitarras suena a Gibson-Fender, una combinación bastante efectiva (aunque quizás me esté pasando de listo intentando averiguar las guitarras que usan de oído).
El segundo tema, Lady Low, empieza con un riff más oscuro que The Madding Crowd, las voces son también de otro rollo, las guitarras con una distorsión mayor y una guitarra solista que tiene más protagonismo. La canción combina partes más desgastadas, más rítmicas y más duras, en una amalgama de sonidos genial y con un final apoteósico.
La tercera canción del EP, High Place, rebaja en intensidad, con unas guitarras más rítmicas. Es una canción que empieza más acústica, con una melodía vocal muy interesante y con un bajo mucho más marcado que en los otros dos temas mencionados. Sin embargo, en un momento se torna más potente, el estribillo sube de tono y nos trae un puente guitarrero antes de la siguiente estrofa.
Weird & Green cierra el EP con voces agudas y melódicas. Es un tema diferente, con presencia de cuerdas frotadas, que hace terminar el EP con un muy buen sabor de boca. Podríamos decir que es el tema más tranquilo del corto, pero no por ello menos trabajado, porque se escucha diferente, muy dinámico y suave a la vez.
Escuchadles, merecen la pena. ¡Un indieloco saludo!
0 indielocos han comentado:
Publicar un comentario